Maurice Lacroix Masterpiece Mystery

¿ACASO EL TIEMPO DEBE SER ESFÉRICO?

UN MISTERIO POR DESVELAR

En 2013, Maurice Lacroix ha dado mucho que hablar con el lanzamiento de su Masterpiece Mystery. Era la respuesta a una pregunta difícil de formular. Quien quisiera manufacturar una rueda cuadrada había de preguntarse si el tiempo sólo puede darse esféricamente.

El Masterpiece Mystery representa el tiempo linealmente. La doble aguja de los segundos, a modo de palitos, cruza un disco masivo, como flotando, con porte de bailarín. Cada puntas del segundero se van dando el relevo y asumen la responsabilidad de impartir el tiempo.

El Mystery descubre algunos de los micro-mecanismos que alberga la caja, con la venia de un espacio calado en la esfera. Las agujas de horas y minutos quedan descentradas, ubicadas a las dos. Y es por contraste como fascina el segundero y como se produce la mística del reloj en su conjunto.

Hasta cabría pensar que no conectan físicamente el segundero y el movimiento subyacente.

ETERNO MISTERIO

"Lo más hermoso que uno pueda experimentar es el misterio." Albert Einstein

Cuando en 2013 se dio a conocer, el Mystery fue manufacturado en dos ediciones limitadas de 125 ejemplares cada una.

Este año, Maurice Lacroix ha creado dos nuevas versiones del Masterpiece Mystery, una Contemporánea, la otra Clásica, asimismo fabricadas en ediciones limitadas de 250 ejemplares por versión.

La esfera descentrada del “Contemporary” viene con talante moderno y unos numerales árabes blancos sobre fondo negro que resultan óptimamente legibles. En el centro y áreas adyacentes, el calado descubre el movimiento interior.

La disposición lineal de los segundos aparece en una esfera negra con aguja de doble punta, una roja y otra blanca apuntando hacia una escala roja y gris. El acabado de oro negro realza la dinámica y el ingenio que hay puestos en esta alternativa horaria que tanto da que hablar y pensar.

El modelo “Classic” a su vez hace propuestas. Esta versión viene a ser claramente más tradicional. Para dar las horas y los minutos, en su disco de azul oscuro, destacan unos blancos y elegantes numerales árabes.

Los segundos lineales, de celestial sobriedad, se leen en un disco blanco. Esta vez la aguja de doble punta es azul en un extremo y blanco en el otro. Va flotando en la esfera apuntando escalas azules o negras. La parte aparente del movimiento de acabado rodiado da lustre a todo el reloj.

PURA RELOJERÍA

Por fuera, resulta hasta espectacular, pero el Masterpiece Mystery, por dentro, es pura y alta tecnología relojera.

El Calibre automático ML215 viene a ser el duodécimo movimiento creado, desarrollado, manufacturado y ensamblado por Maurice Lacroix en su fábrica.
Este mecanismo consta de 244 componentes y la excelencia de su acabado es el de un producto relojero suizo, pura tradición y savoir faire, con decoración Grand Colimaçon y motivo Côtes de Genève. Atestigua de los hondos conocimientos relojeros de los artesanos que obran en los talleres de la empresa de Saignelégier.

UN MISTERIO POR DESVELAR

Luego ¿cómo funciona? Es un misterio que uno quisiera descubrir, pero en los designios de Maurice Lacroix, hechicera manufactura, no hay cabida para la facilidad, y se opta por guardar el secreto y azuzar la inteligencia. Como bien dijo Einstein, “lo más hermoso que uno pueda experimentar es el misterio”.