Girard-Perregaux Traveller Gran Fecha, Fases de Luna y GMT

El reloj Traveller Gran Fecha, Fases de Luna y GMT ha sido creado por la Manufactura Girard-Perregaux para prolongar el gran número de creaciones relojeras concebidas para los viajeros a lo largo de su historia. De una eficacia increíble, está diseñado para acompañar a los trotamundos por la senda de la aventura. Predestinada por su nombre, su caja de medidas contemporáneas de 44 mm - disponible en acero, oro rosa o en serie limitada dedicada a John Harrison con ocasión del tricentenario de la Longitude Act- manifiesta claramente su ambición de ser una auténtica invitación al viaje.

Viaje de largo recorrido

Concebido para responder a las necesidades de los viajeros de largo recorrido, el Traveller Gran Fecha, Fases de luna y GMT pretende formar parte de la vida de quienes lo han elegido como uno más de los objetos cotidianos útiles. Por ello, esta nueva pieza de la colección Traveller ha sido diseñada tanto para ser confortable como para acaparar la atención de los conocedores en aquellos lugares en donde esta referencia puede ser llevada. Evidente en las salas de los aeropuertos, lógica en el lobby de los grandes hoteles internacionales, eficaz en los viajes al otro extremo del mundo, este reloj ha sido concebido fundamentalmente para estar siempre a la hora local y en sintonía con las tendencias. Ciudadano de mundo, bastará con una invitación a acudir a una cita en un país vecino o a la otra punta del planeta para revelar su potencial y su capacidad de adaptación.

El arte de los detalles

Todo ha sido estudiado en el Traveller Gran Fecha, Fases de Luna y GMT para garantizar un confort óptimo hasta en los más mínimos detalles: desde el combado de la carrura a la integración de la corona atornillada. La caja, de idóneas proporciones, ofrece con su generoso diámetro de 44 mm y su bisel fino asociado a un realce profundo una legibilidad poco común. La visualización de la fecha en la esfera se presenta en gran formato en una imponente ventanilla a las 12 horas. Las informaciones relacionadas con el segundo huso horario se leen en el contador situado entre las 4 y las 5 horas, y las concernientes a la lunación se observan a través de la abertura practicada en el contador de los segundos permanentes. Y puesto que en este modelo cada detalle cuenta, el preciso trabajo de la esfera, inspirada en los meridianos y paralelos terrestres, le confiere un volumen sorprendente. Además de ser una forma subliminal de invitar al viaje, estas líneas que se funden con los finos índices contribuyen a hacer converger la mirada sobre la ventanilla en la que aparece la Luna. La precisión de su visualización y el tratamiento gráfico ultra detallado hacen de él una pieza única. Este ejercicio de estilo hace que se desprenda de este reloj sobrio y atípico una gran fuerza e incite a los más cartesianos a dejarse llevar por la poesía que despierta nuestro satélite natural, la Luna.

Calibre de referencia

Hermética a diez atmósferas (aproximadamente 100 metros), la caja de acero o de oro rosa de 18 quilates, pulida y satinada, de 44 mm de diámetro por 12,10 mm de grosor, protege de las agresiones externas al calibre automático manufactura GP 03300-0093. Visible a través del fondo transparente, el movimiento de cuerda automática de 13 líneas (es decir, 30,40 mm de diámetro) deja ver alguno de sus componentes, entre ellos una masa oscilante inspirada en la forma de un puente de tourbillon Girard-Perregaux, así como el esmero de la Manufactura en sus acabados, todos ellos realizados en sus talleres. Delicado pero robusto, su corazón de altos vuelos, dotado de 35 rubíes y de 46 horas de reserva de marcha, vibra a 28.800 alternancias por hora para garantizar una alta precisión en cualquier situación. El Traveller Gran Fecha, Fases de Luna y GMT es, por definición, un reloj urbano, cuya principal funcionalidad está marcada por el viaje. Seducirá con sus medidas generosas y su esfera de gran legibilidad, cuya simetría contribuye al equilibrio. Propuesto con una ancha correa de piel de aligátor perfectamente ajustada para mejor resaltar la fineza del diseño de la caja, esta nueva referencia se ciñe a la muñeca con ayuda de un cierre desplegable que garantiza su completa integración.

Traveller John Harrison Serie Limitada a 50 ejemplares

El año 2014 marca el tricentenario de la Longitude Act por parte del Parlamento británico. Por medio de esta ley oficial adoptada en 1714, y en particular debido a un terrible naufragio en las islas Scilly en el que se perdieron varios navíos de la Royal Navy y que costó la vida de cientos de marineros, el gobierno de su Majestad instauró el Board of Longitude, un despacho destinado a juzgar la funcionalidad de los métodos propuestos para medir la longitud en el mar. El inventor del más pertinente, que permitiera garantizar a un barco de vela llegar a su destino tras una navegación de seis semanas hacia las Indias Occidentales (América y Caribe) con una precisión igual o inferior a 30 millas náuticas, obtendría un premio de 20.000 libras esterlinas, una suma considerable para la época.

Este despacho, presidido por eminentes científicos y personalidades de la época, juzgó durante años propuestas, algunas estrafalarias  o sorprendentes, hasta el punto de que los miembros de este despacho acabaron por dudar de la posibilidad de llegar a medir la longitud en el mar de otro modo que por el método astronómico que se estaba fraguando entonces. Y esto, sin contar con John Harrison, un ebanista, relojero autodidacta, nacido en Inglaterra, en Foulby, en el condado de Yorkshire, el 24 de marzo de 1693. Este hombre visionario y brillante presentaba en 1735 –esto es, 21 años después de la promulgación de la Longitude Act-, el primer instrumento auténticamente digno de interés y susceptible de aportar una respuesta al espinoso problema del cálculo de la longitud.

Este hombre, convertido en el relojero más brillante de su tiempo, no sospechaba al presentar el primer reloj marino conocido bajo el nombre de H1 que su invención iba, no sólo a probar que la longitud podía calcularse por medio de la utilización de relojes marinos -después convertidos en cronómetros de marina y finalmente en relojes específicos-, sino que su descubrimiento iba a aguijonar la profesión relojera e impulsar a sus coetáneos y participantes a lanzarse a la carrera de la precisión. De este modo, y a pesar de no haber ganado el premio de 20.000 libras por su primera obra, presentaba en 1739 su segunda ejecución (H-2), y después el H-3 unos veinte años más tarde. Finalmente, en octubre de 1759, desvelaba H-4, un reloj de bolsillo ultra preciso. Pero el despacho impuso nuevas condiciones, entre ellas que se testaran copias de su invención. John Harrison trabaja igualmente sobre un quinto reloj, H-5, que contará con excepcionales prestaciones. En 1773, el parlamento acabó por conceder una prima de 8.750 libras al viejo Harrison.

Al celebrar el tricentenario de la Longitude Act, la Manufactura Girard-Perregaux, y a través de ella toda la relojería contemporánea, rinde homenaje a John Harrison, ese hombre audaz y metódico que supo demostrar por medio de su trabajo que era posible y, finalmente, fácil medir la longitud con ayuda de relojes precisos. La invención de este relojero ha permitido salvar la vida a numerosos marineros a lo largo de los siglos y ha contribuido, igualmente, a permitirles franquear rutas desconocidas, infestadas de piradas, para aventurarse en la inmensidad líquida. Gracias al cálculo diario de la latitud y la longitud, han podido saber en dónde se encontraban de manera precisa y de este modo partir a la exploración y conquista de tierras desconocidas. Y esto es lo que hizo el capitán James Cook cuando exploró el Pacífico de 1772 a 1774 con una réplica del reloj H4 realizada por el relojero Kendall a bordo.

Para rendir homenaje al genio visionario de John Harrison, relojero que simboliza los progresos relojeros realizados durante el Siglo de las Luces, la Manufactura Girard-Perregaux presenta este año el reloj Traveller Gran Fecha, Fases de Luna y GMT Tribute to John Harrison en serie limitada, editada en 50 ejemplares en oro rosa de 18 quilates.

Este reloj de 44 mm de diámetro sobre piel de aligátor, dotado de una función sumamente útil para los viajeros, está dedicado al padre de la cronometría moderna y al inventor del cálculo de la longitud en el mar. Para distinguir a esta rara referencia de los modelos de serie, la manufactura, cuyos relojes de viaje forman parte de sus especializad desde largo tiempo, ha elegido realizar una esfera específica para la ocasión y un fondo con la mención « Tribute to John Harrison ».

Esta esfera ha sido trabajada para recordar las aportaciones de John Harrison a la ciencia. Uno de los meridianos grabados en la esfera ha sido destacado con ayuda de una graduación en aplique.  Esta representación tiene por objeto ilustrar el meridiano de origen, que se corresponde con el de Greenwich, en Inglaterra. Éste es el meridiano que utilizaba Harrison para definir la hora de referencia y la hora que debían conservar con la mayor precisión posible los relojes de su invención. Por otra parte, y para resaltar más aún su dimensión geográfica, la manufactura ha elegido trasladar sobre el contador del segundo huso horario un mapa de Europa occidental en negro sobre fondo gris antracita. En llamativo rojo aparece Gran Bretaña, la patria de John Harrison quien, gracias a su invención y al poder de su Imperio, ha podido imponer el Meridiano de Greenwich como referencia para todo el mundo.

Se apreciará que el meridiano de origen pasa por la ventanilla de las fases de luna cuya realista representación es el fruto de un paciente trabajo de metalización de un disco. Y esto no se debe al azar, sino que es un guiño a la pequeña historia, ya que John Harrison tubo que luchar contra el astrónomo real Nevil Maskeline. Éste, miembro del despacho de las Longitudes, quería imponer el cálculo de la longitud a través de la astronomía y en particular por el método llamado de las “Distancias Lunares”, igualmente denominado en la época: el método de los “Lunares”.